Incansables, inaccesibles al desaliento, los miembros de la Asociación de Amigos de Sarnago siguen luchando para que su pueblo mantenga la dignidad que siempre tuvo. Eso, desde luego, lo han conseguido; eso y mucho más.
Antes de entrar definitivamente en el invierno soriano, cada año menos crudo, la Asociación organizó, el 18 de octubre pasado, la presentación en el Centro Cívico Lestonnac de Tudela, de la novela La Vara de la Libertad.
Unos días después se presentó, en el Casino de la Amistad de Soria, la revista número 6, que anualmente publica la Asociación, a la vez que el proyecto cultural. Se trataba de traer a la capital el pueblo en esencia, ya que los medios, inmersos en la problemática soriana y la recepción de los comunicados de prensa de las distintas administraciones, no acostumbran a desplazarse a ninguno de los más de cuatrocientos que se asientan por las tierras de esta provincia, salvo excepciones de pueblos grandes.
Reproducimos aquí el comentario que aparece colgado en la web de la Asociación de Amigos de Sarnago
Presentamos en Soria el Nº 6 de la revista Sarnago.
El Casino “Circulo Amistad de Numancia” nos hizo aterrizar de las nubes
En esta tarde muy lluviosa de Soria, poco más de 20 personas asistieron al acto. Queremos dar la gracias a todos ellos y en especial a los que se desplazaron desde Agreda, de Mazaterón, de otros lugares de la provincia y desde Vitoria. Hacía media hora que por la calle del Collado habían pasado más de 2.500 personas en la manifestación en contra de la ley Wert de educación.
Pensábamos que estábamos en disposición de presentar todo nuestro proyecto en la capital.
Después de 33 años como asociación, la edición de 7 revistas, la experiencia que nos daba el hecho de haber organizado más de 30 actos culturales (muchos de ellos de primer orden). Con el fin de dar a conocer nuestro proyecto y nuestra tierra, desde hace un par de años nos lanzamos a organizar actos fuera de Sarnago, por ejemplo en Tudela de Navarra, donde hemos organizado unas presentaciones de libros relativos a nuestra tierra, donde la respuesta de público era numerosa (más de 80 personas en cada una de ellas, llegando en una ocasión a superar el centenar)
El Casino nos ofreció sus impresionantes instalaciones. Preparamos concienzudamente todos los detalles de la presentación, hasta montamos un video con los actos más importantes que hemos realizado estos últimos años (http://www.youtube.com/watch?v=vOu90C1Gs-g&feature=c4-overview&list=UUoIz8PVx2z6aQFsZjlZ5XGA).
Contamos con la presencia de dos socias de gran altura cultural, Isabel Goig y Elena Labayen (esta última desplazada desde San Sebastián para este acto). Enviamos correos a todos los medios de comunicación de Soria informando del acto, y a todos los contactos que creíamos les pudiese interesar, lo anunciamos por las redes sociales; nos consta que desde el Casino se actuó de la misma forma.
Desde hace años, el tema más recurrente en toda la provincia no es el tiempo que hace, es la despoblación y la falta de futuro para Soria. ¡¡Ojalá!! nuestra asociación fuese capaz de atraer una gran empresa que crease más de 1.000 puestos de trabajo de un plumazo. Como nuestras ideas no son tan grandilocuentes nos conformamos con INTENTAR recuperar nuestro pueblo y nuestra zona a través la cultura.
Algunos piensan, principalmente políticos, que solamente nos dedicamos a jugar y a entretenernos. No pueden comprender que los que no manejamos cifras astronómicas para realizar unas infraestructuras, muchas veces de dudosa utilidad, podamos organizar estos actos culturales. Otros, o los mismos, menosprecian la capacidad de esta asociación en crear, por ejemplo, un museo etnográfico únicamente con las aportaciones y trabajo de los vecinos (alguno dice que no es un museo, solamente es un lugar donde se guardan cosas viejas) para estas cosas únicamente cuenta si te has podido gastar 250.000 euros en un centro de interpretación lleno de multimedia. Son los que no valoran ni el trabajo, ni el esfuerzo y piensan que todo lo que no cuesta dinero no tiene importancia. Decía D. Antonio Machado Sólo el necio confunde valor y precio.
Cuando los medios de comunicación dicen que no se pueden desplazar hasta este pueblo para cubrir algún evento o noticia dado que se encuentra a 45 Km. de la capital, hay veces que entiendes esta postura. Dejan mucho que desear que seamos nosotros los que nos acerquemos hasta la capital y tampoco tengan tiempo para cubrir la noticia (excepto alguna honrosa excepción).
Todo esto no es nada más que un pequeño contratiempo en nuestra lucha que nos hará seguir trabajando con más ganas en la recuperación de Sarnago y de toda la comarca.
I Encuentro Literario en Sarnago
“¿Qué
tengo yo, que mi amistad procuras?”, preguntaba Lope de Vega. Esa tarde, de
nuevo en Sarnago, al entrar en la plaza de las reuniones, actos y concordias,
se me vino a la cabeza al ver ese espacio, ya tan familiar, habitado, que no
obstruido, por un grupo de franceses que habían llegado en un microbús rojo.
Miraban el entorno como nosotras, acostumbrados ya a él, lo mirábamos las
primeras veces. Ahora forma parte de nuestras vidas y lo sentimos como nuestro,
aunque no falten la sorpresas que produce la luz, siempre variante, capaz de
mostrar las montañas, el valle y los árboles distintos cada vez, aunque
parecidas sean las sensaciones.
Este
año el verano se resiste a dejar las tierras de Soria, y esa tarde del 21 de septiembre,
día en que los humanos nos hemos empeñado en que el otoño ha de visitarnos, él,
dueño y señor de sus actos, no había hecho acto de presencia.
Llegábamos
Leonor y yo de San Pedro Manrique donde Mikel R. Nieto y su equipo (quienes
caminan con cámaras y otros objetos desconocidos por nosotras a cuestas por las
veredas de la Sierra de la Alcarama en busca de sus sonidos), me habían hecho
una larga entrevista sobre la despoblación, sus causas y sus consecuencias.
Después habíamos parado a la orilla del río Linares para comer unos trozos de
pan con tomate y beber unos tragos de la bota. Sabia combinación de nuestras
tierras, Cataluña y Soria.
Para
cualquier humano al uso, entrar por el caminillo de tierra que separa el lugar
habilitado en Sarnago para aparcamiento y la ágora y encontrar allí aquel grupo
de ciudadanos franceses, hubiera resultado, al menos, chocante. Pero nosotras,
acostumbradas a vivir actos como no se viven en ningún lugar de estas tierras,
contemplamos el hecho con la naturalidad que otorga el conocer a los miembros
de la Asociación de Amigos de Sarnago, capaces de casi todo.
Aquel
grupo llegaban desde Sarlat (Francia), departamento de Dordoña, entre Burdeos y
Touluse. Y, más concretamente, de la Escuela de Idiomas de esa ciudad, en un
acto de intercambio con la de Logroño. Y el motivo era leer, en la plaza, con
la escuela ocupando un lado de ella, y una gran casona de piedra al frente,
retazos de los tres libros escritos por el sarnagués Abel Hernández, nacido en
la casona de piedra siempre a la vista de todos los lectores. Esas tres
publicaciones donde Abel ha volcado su infancia, su mocedad, parte de su
juventud, y los recuerdos de la madurez. “Historia de la Alcarama”, “El caballo
de cartón”, y “Leyendas de la Alcarama”.
Como
todo lo sencillo, fue cálido. Las voces de la señora francesa que conducía el
acto, delicada y armoniosa, sin estridencias, chocaba con el mineral
domesticado que envuelve, siglos ha, la plaza, y la dejaba salir hacia los
relieves redondeados de puro ancianos de la Sierra de la Alcarama, que cobija
cada vez con más frecuencia a todo aquel que acude a Sarnago, “Tierra de nadie,
tierra de todos”.
Michel
García, cantautor riojano, sin micrófono, acompañado solamente de su guitarra,
iba interpretando canciones populares de la zona, de La Rioja y de Soria, que
comparten espacio, historias, leyendas, caminos, ovejas y caballerías, algunas
de cartón.