¿Qué podemos decir de Sarnago y sus gentes que no hayamos dicho ya? Y, sin embargo, cada vez que ascendemos los algo más de tres kilómetros que separan la carretera del pueblo, por camino de tierra, lo hacemos con la ilusión del primer día y, a la vez, con la familiaridad que da el hecho de haberlos recorrido tantas veces y sentirse ya un miembro más de esa colectividad.
Este año la Asociación de Amigos de Sarnago ha celebrado los treinta años de su existencia, y lo ha hecho mezclando tradición y modernidad, abriendo las puertas a unas actividades en su mayoría culturales, que los habitantes del antiguo despoblado –hoy floreciente pueblo con vecinos censados y casas restauradas- acogen con ilusión, pese al esfuerzo que supone el tener que organizarlo todo entre ellos, en hacendera. Al frente sigue José María Carrascosa, incansable.
El número 3 de la revista Sarnago, cuatro contando el 0, sale a la luz con 48 páginas. La presentación es, como cada año desde su aparición, el acto que convoca a más personas. La comentaremos en la actualización de otoño. Junto a la presentación de la misma, a cargo de Miguel Ángel San Miguel, los sarnagueses han escuchado al juglar Nino Sánchez. Otro día fue Abel Vitón, con la escenificación de “Las Tierras de Alvargonzález”, de Antonio Machado. Pero también sus tradiciones de siempre les ha unido: las Móndidas y Mozo del ramo. El recuerdo a San Bartolomé. Misa y procesión. Y de fondo, en el local habilitado para exposiciones, una sala frente a las del Museo Etnográfico, una exposición de fotos de César Sanz, quien también se ha implicado en hacer de Sarnago un referente cultural soriano.
En fin, que ha sido un mes, este de agosto, en el que los sarnagueses han dado una vez más ejemplo de buen hacer. Pese a que, como diría José María Carrascosa, públicamente, en las juntas de la Asociación se discute y no todo son rosas. En la discusión está el germen de las ideas llevadas a cabo, así que bienvenidos sean “esos más y esos menos” si el fruto es el que vemos año tras año.
Sólo pudimos acudir a un acto, el último, que tuvo lugar el día 28, a las 18,30. Fue la presentación de la reedición del libro de Avelino Hernández “La Sierra del Alba”. Esta publicación que vio la luz en 1989, ha sido reeditada una y otra vez, siendo, la que se presentó en día 28, la sexta. No nos extraña. “La Sierra del Alba” se ha convertido en estos veinte años en libro de cabecera de muchos sorianos y de otros que, como el pamplonés que se compró una moto para recorrer los lugares de la narración, han hecho del libro un objeto de culto.
“La Sierra del Alba”, de Avelino Hernández, en su sexta edición, a cargo de la Asociación Amigos de Avelino, se dio a conocer con la presencia de su viuda, Teresa Ordinas, llegada desde Mallorca para tal evento. En la mesa, además de ella y de José María Carrascosa, estaban César Sanz y César Millán, ambos miembros de la Asociación, además de fotógrafo y librero respectivamente.
Fue el acto que culminó una serie de ellos que con motivo del 30 aniversario de la Asociación de Amigos de Sarnago, han tenido lugar a lo largo del mes de agosto de 2010.
SARNAGO, soria-goig.com
Este año la Asociación de Amigos de Sarnago ha celebrado los treinta años de su existencia, y lo ha hecho mezclando tradición y modernidad, abriendo las puertas a unas actividades en su mayoría culturales, que los habitantes del antiguo despoblado –hoy floreciente pueblo con vecinos censados y casas restauradas- acogen con ilusión, pese al esfuerzo que supone el tener que organizarlo todo entre ellos, en hacendera. Al frente sigue José María Carrascosa, incansable.
El número 3 de la revista Sarnago, cuatro contando el 0, sale a la luz con 48 páginas. La presentación es, como cada año desde su aparición, el acto que convoca a más personas. La comentaremos en la actualización de otoño. Junto a la presentación de la misma, a cargo de Miguel Ángel San Miguel, los sarnagueses han escuchado al juglar Nino Sánchez. Otro día fue Abel Vitón, con la escenificación de “Las Tierras de Alvargonzález”, de Antonio Machado. Pero también sus tradiciones de siempre les ha unido: las Móndidas y Mozo del ramo. El recuerdo a San Bartolomé. Misa y procesión. Y de fondo, en el local habilitado para exposiciones, una sala frente a las del Museo Etnográfico, una exposición de fotos de César Sanz, quien también se ha implicado en hacer de Sarnago un referente cultural soriano.
En fin, que ha sido un mes, este de agosto, en el que los sarnagueses han dado una vez más ejemplo de buen hacer. Pese a que, como diría José María Carrascosa, públicamente, en las juntas de la Asociación se discute y no todo son rosas. En la discusión está el germen de las ideas llevadas a cabo, así que bienvenidos sean “esos más y esos menos” si el fruto es el que vemos año tras año.
Sólo pudimos acudir a un acto, el último, que tuvo lugar el día 28, a las 18,30. Fue la presentación de la reedición del libro de Avelino Hernández “La Sierra del Alba”. Esta publicación que vio la luz en 1989, ha sido reeditada una y otra vez, siendo, la que se presentó en día 28, la sexta. No nos extraña. “La Sierra del Alba” se ha convertido en estos veinte años en libro de cabecera de muchos sorianos y de otros que, como el pamplonés que se compró una moto para recorrer los lugares de la narración, han hecho del libro un objeto de culto.
“La Sierra del Alba”, de Avelino Hernández, en su sexta edición, a cargo de la Asociación Amigos de Avelino, se dio a conocer con la presencia de su viuda, Teresa Ordinas, llegada desde Mallorca para tal evento. En la mesa, además de ella y de José María Carrascosa, estaban César Sanz y César Millán, ambos miembros de la Asociación, además de fotógrafo y librero respectivamente.
Fue el acto que culminó una serie de ellos que con motivo del 30 aniversario de la Asociación de Amigos de Sarnago, han tenido lugar a lo largo del mes de agosto de 2010.
SARNAGO, soria-goig.com