Hace ya muchos años que Octavio Yagüe, vecino del pueblecito de Rebollo de Duero, monta un precioso Belén en el interior de la iglesia de San Ildefonso, concretamente en el espacio que habitualmente ocupa la lámpara de San Bernardino, con su aceite al que se le atribuyen propiedades curativas de la piel.
El último día del año 2010, los vecinos estaban organizando la cena de fin año que celebran en comunidad, en el local social. La iglesia, recientemente restaurada, luce su nuevo artesonado de madera, del arco asoma la piedra, y pequeños y restaurados retablos adornan las paredes. En el centro una imagen del Niño Jesús se muestra en el interior de un a modo de altar, imitación de otro que existe en Osona, realizado también por Octavio Yagüe, cuyo original estuvo expuesto en la exposición de la Edades del Hombre.
El Belén está sorianizado, pero de una forma tan sutil y con tan buen gusto, que nada desentona. Una de las puertas de las murallas representa el arco califal del castillo de Gormaz. La casa donde se sitúan las tres figuras principales del nacimiento, podría tratarse de cualquiera de nuestra tierra, con soportales y chimenea cónica. Este año se ha incorporado una nueva recreación. La Asociación de Belenistas del Burgo de Osma encargó, al artesano de Pamplona Ignacio Fernández Chocarro, unas figuras de factura costumbrista popular, con indumentaria, oficios y utensilios habituales de Soria, basados en los trajes de la publicación de la soriana Esther Vallejo.
Gracias a esto, en el Belén de Rebollo de Duero podemos ver un pastor con la capa blanca de Villaciervos, una hilandera, a virgen vestida con traje popular soriano, la pastora con indumentaria soriana, y hasta una pareja de gaiteros.
En definitiva, una delicada y preciosa representación del Belén tradicional.
REBOLLO DE DUERO, soria-goig.com
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