domingo, 12 de septiembre de 2010

Mercado Ecológico en Soria










El sábado, 11 de septiembre, en la plaza de San Esteban de Soria, tuvimos ocasión de comprar de nuevo –es la VI edición- en el Mercado Ecológico que organiza la Asociación Juvenil La Aurora.
El Mercado Ecológico -como me decía Iván Aparicio, implicado también en esta Asociación junto con su hermana Helena y Oscar- es mucho más que eso.
En él se reúnen asociaciones y grupos juveniles que creen en la posibilidad de un mundo mejor, justo, sin clases, solidario y sin exclusiones. Un mundo donde el dinero sólo sirva de moneda de cambio, donde no se confunda valor con precio.
Pese a que a la mayoría de los mortales esa definición de mundo les suene a utopía, cuando no a algo más desagradable de escuchar, algunos jóvenes sorianos luchan por él, aunque sólo sea en la confianza de que algún día se oiga y se escuche todo lo que tienen que decir, que no es poco.
Mientras ese día llega, pudimos, gracias a ellos, disfrutar de una mañana de septiembre en el Mercado Ecológico. Comprar cremas de aloe vera. Hojear y ojear libros y publicaciones de la comunidad libertaria de Manzanares, fanzines del Colectivo Antisistema de Soria y la segunda edición, a cargo de la Asociación Soriana “Recuerdo y Dignidad”, de “La represión en Soria durante la Guerra Civil”.
Junto y a la vez que el espíritu, se pudo alimentar el cuerpo, adquiriendo verduras, frutas y hortalizas de la Cooperativa ARAE, y de “La Alegría de la Rehuerta”, con Daniel y Loreto al frente, instalados en el pueblo serrano y soriano de Fuentes de Magaña,
www.lalegriadelarehuerta.blogspot.com ; y elaborados lácteos de primera calidad, tanto frescos como curados.
Hubo dos charlas, una sobre plantas prohibidas del proyecto Dulce Revolución
http://www.dolcarevolucio.cat/es/la-asociacion/motivos, y otra de FIARE, Banca Ética de Castilla y León. La jornada se completó con dos conciertos, degustación de cocina ecológica y un encuentro popular para tratar sobre el tema de los espacios para movimientos sociales.
En fin, todo un programa alternativo, plausible y digno de ser muy tenido en cuenta por todos aquellos que todavía creemos que una sociedad distinta a la que padecemos puede ser posible.
Desde aquí el agradecimiento más cordial a los organizadores, al frente de los cuales se sitúan, trabajando en primera línea como siempre, los hermanos Aparicio García.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Ana en Recuerda

Donde menos se espera aparece un lugar encantador donde poder pasar una velada con los amigos. Primero fue José Vicente Frías quien hizo de Cicerón con el matrimonio Joaquín Alcalde-Mari Carmen Sánchez, y después, los tres, lo hicieron conmigo.
Ana, la propietaria, es cántabra, y un buen día, como nos ha sucedido a muchos, se enamoró de Soria, concretamente de un pequeño rincón que un día fue más grande, tuvo más vecinos, más medios de vida, y un mal día, estuvo a punto de desaparecer bajo las aguas de un embalse. Ni lo uno ni lo otro. Recuerda se mantiene como la mayoría de los pueblos sorianos, viviendo de la agricultura y luchando por mantener la población.
El río Duero se interpone entre la extensa y alargada silueta del castillo de Gormaz y el pueblo de Recuerda. Una hermosa iglesia dedicada a San Bernabé, preside el caserío. La ermita, lagares y bodeguillas, adornan un espacio que muestra restos de tiempos mejores.
Y casi al final de una calle, en un edificio de planta baja, con la fachada color de la tierra, se lee “Taina de Gormaz”. Al traspasar la puerta, bajo el dintel de viga recia, está Ana, una mujer simpática, amable y buena conocedora del entorno en todas sus facetas.

Si hace buen tiempo, lo mejor será comer en el jardín posterior. Se trata de un espacio semi descuidado a propósito, con piedras de todas clases sobre toneles y alféizares, parterres sujetos por bocas de tinajas, gatos saludando y tres gallinas que picotean alrededor de los comensales.
Es mejor dejarse aconsejar, en todo caso no hay carta, hay que elegir entre lo que Ana haya cocinado ese día. A Mari Carmen le gustan las judías estofadas con faisán. Escabechados tiene siempre: carnes y truchas de doña Concha, la vecina piscifactoría de Vildé. A veces hay vino de la tierra, con sabor mineral y un cierto grado de acidez. Las verduras y hortalizas son de la zona siempre que eso sea posible. El pan de Osma, del que lleva el panadero con su furgoneta. Dentro de la rusticidad, cuida el detalle, las copas, la cubertería.
En fin, una persona y un lugar que a nadie deja indiferente.

RECUERDA, soria-goig.com

Linda de Sousa en Alcubilla de las Peñas



Cuando casi finalizaba el mes de agosto, recibimos la llamada, siempre grata, de Miguel Bordejé, quien nos convocaba a la clausura de un acto en su pueblo, Alcubilla de las Peñas.
Alcubilla es un pueblo con dos barrios, enriscado uno, desde donde se divisa la suave campiña salpicada de oteros. En uno de ellos, nos dijo Miguel, se asentó en su día un castillejo o torre de vigilancia, como las que jalonan el río Bordecorex, que discurre por su término. Dicen Clemente Sáenz y Florentino Zamora, en su “Corpus de Castillos”, que el castillejo o torre fue donado por el rey don Sancho, en el mes de abril de la era de 1327 (año de Cristo 1289) a Pedro Sánchez, “de nuestra cámara” y su escribano, y se los daba “por el mucho servicio que nos fizo y nos face por cambio de los heredamientos que le tomamos en Jaén e en Úbeda para dar a los nuestros maestros de los engenios…”.
Miguel Bordejé, periodista, presidente de CEATE, a quien conocemos desde hace muchos años, dedica buena parte de su tiempo a la dinamización cultural de su pueblo, donde reside buena parte del año.
Esta vez el motivo del encuentro fue una exposición de transparentes de la lisboeta afincada en Madrid, Linda de Sousa, y otra de pintura de su esposo, Juan Jiménez.
“Como una llamada de urgencia, un grito en medio de una sociedad poco amiga de tomar conciencia de la realidad en que vive, alienada por otros intereses, las TRANSPARENCIAS que expone Linda de Sousa nos hace adentrarnos en la verdad que nos rodea. En su obra se hace patente la denuncia del maltrato a la mujer y a las personas mayores propiamente (ancianas), a la vez que invita a una nueva mirada hacia unas y otras desde la responsabilidad personal y social”. (Miguel Bordejé. Del catálogo).
“La muestra de PAISAJES, de Juan Jiménez, ofrece como otro lado de la moneda, un reverso de paz y sosiego que nos trae la naturaleza o el colorido de sentimientos reflejados en las casas, ventanales, calles, macetas… que nos hablan de las gentes que las habitan, que las viven, que las disfrutan”. (Del catálogo).
De los transparentes nada mejor que leer lo que ha escrito su propia autora, Linda de Sousa.”Desde entonces [vio cómo maltrataban a su madre] han pasado cincuenta años, diez lustros en los que he luchado por ser alguien, porque se me respetase, porque se me escuchase, y lo trágico es ver que esto sigue pasando, en una sociedad para la cual las víctimas siguen siendo transparentes, cuya mirada no es que se aparte: es que pasa a través de esos cuerpos heridos, amoratados, como si no los vieran a pesar de que los rodean, si en algún momento se topan con ellos y los molestan les apartan de un manotazo, tal como podrán hacerlo con las figuras de mi instalación”.
Más información en su web:
www.lindadesousa.com