Foto: Jesús Muñoz Monge
Al hermoso y acogedor pueblo de Muriel Viejo llegaron de Valdanzo hombres y mujeres, capitaneados por María Ángeles Maeso, para escenificar cosas de lavanderas. El marco no podía ser más propicio: el lavadero de Muriel, recientemente restaurado, rodeado de pinos y flanqueado por el río al que le da nombre el pueblo, o al revés.
Vestidas a la usanza, provistas de barreños de cinc y jabón del que se elaboraba en casa, las lavanderas, mientras restregaban la ropa, iban recreando conversaciones propias y cancioncillas. Unos hombres galanteaban por detrás, recitando alguna poesía o dejando caer algún refrán o sentencia. Se trataba de recordar aquello que nuestras madres y abuelas hacían habitualmente, primero en el río y más tarde en los lavaderos. Unas obras públicas que en su momento fueron una revolución, tanto como lo sería la lavadora automática, y que Emilio Ruiz ha estudiado y publicado recientemente.
Este grupo que, aumentado, y con el nombre de Valpoesía, celebra en Valdanzo, cada año, recitales de poesía relacionados con artes, oficios y otras labores propias del mundo rural, demostraron, el pasado sábado, 8 de agosto, en Muriel Viejo, que es posible ofrecer actividades pequeñas y entrañables, a la vez que originales.
El acto estuvo organizado por la Asociación Los Abedules, al frente de la cual se encuentra Herminda Cubillo. Y allí nos dimos cita los de casa y forasteros para disfrutar de una velada preciosa que acabó con un vino español ofrecido por el Ayuntamiento.
Sociedad de Lavanderas de Soria, soria-goig.com
1 comentario:
Gracias, Isabel, por tu precioso comentario de esa tarde de lavanderas. Tus informaciones ponen en valor cuántas sorias andan buscándose en el desierto de la Soria del mapa.
Abrazos, Mam
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